
Introducción
A los perros, en su mayoría, les encanta el queso. Es un alimento muy aromático y sabroso, y el perro tiende a seguir su olfato. Si usted está comiendo un poco, es posible que su perro se siente muy cerca de usted, con una larga mirada, esperando claramente que le ofrezca un poco o que se le caiga un poco que pueda rescatar del suelo. El queso es una gran fuente de proteínas y varias vitaminas y minerales. Se presenta en varias mezclas, consistencias y sabores para complacer a todos los paladares. Su perro puede incluso tener preferencia por uno de ellos, al igual que los humanos. Si su perro es un amante del queso, aproveche esta oportunidad para utilizarlo como una forma de premiarlo o darle una golosina. Aunque el queso no es tóxico para los perros, es importante saber que algunos tipos pueden ser mejores que otros para los perros y que no debe convertirse en una fuente principal de nutrientes en su dieta.
La raíz del comportamiento
El queso se consume en todo el mundo y es simplemente leche fermentada. Originalmente se creó como una forma de hacer que la leche durara más tiempo antes de agriarse; ahora es una parte favorita de muchas dietas en todo el mundo. Los perros no son una excepción en su amor y aprecio por el queso. Si el queso forma parte de su dieta, puede apostar que a su perro también le apetecerá una vez que huela su cremosa golosina. El queso puede ser una gran fuente de proteínas para su perro. También contiene ácidos grasos esenciales, vitaminas del complejo B, calcio y vitamina A. Su pelaje, huesos, músculos y dientes se beneficiarán del consumo de queso. El queso puede ser picante, cremoso y se consume fácilmente. Se presenta en ruedas, bloques y procesado en lonchas individuales. También se presenta más cremoso en forma de requesón y queso fresco. El queso puede utilizarse como una golosina de alto valor cuando se trata de entrenar a su perro. Pero tenga en cuenta que sólo seguirá siendo de alto valor si se le da con moderación. También es una buena forma de esconder las pastillas si su perro necesita medicación.
El queso tiene un alto contenido en grasa, y aunque la mayor parte de las calorías de su mascota deben proceder de las grasas y las proteínas, el queso no debe ser la principal fuente de grasa en su dieta. Además, el queso tiene un alto contenido de sodio, que no es bueno en cantidades elevadas para los perros. Una dieta rica en sodio podría provocar posteriormente hipertensión arterial, enfermedades cardíacas y daños en los órganos. Cuando busque un queso para alimentar a su perro, busque los que sean más bajos en grasa y sodio. El requesón y la mozzarella son buenas opciones y pueden darse a tu mascota a diario en cantidades pequeñas o moderadas según el tamaño de tu perro. El queso también contiene el carbohidrato lactosa, que puede ser difícil de digerir para algunos perros. Es importante vigilar la reacción de su cachorro al ingerir queso, ya que podría causarle molestias estomacales y estreñimiento. Algunos perros son incluso alérgicos a las proteínas de los productos lácteos, por lo que es fundamental empezar poco a poco y observar los cambios en su comportamiento, si vomita o se esfuerza por defecar o tiene diarrea. Hable también con su veterinario sobre su dieta y hágale saber si el queso parece ser un problema.
Fomentar el comportamiento

Como hay tantos quesos en el mercado, puede resultar difícil elegir cuáles ofrecer a su mascota. El cheddar es una mezcla muy popular tanto para los humanos como para los perros. Es un queso más duro, por lo que hay que tener en cuenta el contenido de sodio, pero también hay que saber que tiene una gran densidad para ocultar la medicación. El queso suizo es similar al cheddar en su valor nutricional y algunos perros prefieren su sabor a nuez. El requesón, un queso sin prensar ni madurar, tiene menos lactosa porque se convierte menos en el proceso de fermentación. También es más bajo en sodio. Sin embargo, asegúrese de que no se ha hecho más cremoso añadiendo leche, ya que eso aumentaría el contenido de lactosa.
El queso cremoso, por su alto contenido en leche, debería evitarse. El parmesano es muy bajo en sodio, pero su olor puede ser bastante fuerte y hacer que su perro levante el hocico. Hay varios tipos de queso que es mejor evitar, incluso si su mascota se vuelve loca por su olor y textura. El roquefort, el azul y la mayoría de los quesos franceses tienen un alto contenido en grasa y sodio. Además, cuando están muy maduros, pueden producir roquefortina, que podría ser una toxina letal para los perros. Otros quesos, como el Brie, el de cabra y el feta, tienen un contenido excesivo de grasa. Las cantidades de grasa saturada en la dieta de un perro pueden provocar una enfermedad grave, y a veces mortal, llamada pancreatitis. Evite también los quesos con aromas, hierbas o ajo añadidos, ya que los aditivos pueden ser peligrosos. El ajo y la cebolla son toxinas conocidas para los perros y suelen encontrarse en mezclas y tipos de queso como el Havarti.
Otras soluciones y consideraciones
Los cachorros tienen un sistema digestivo sensible, especialmente cuando acaban de ser destetados de sus madres. Es importante mantener a los cachorros con una dieta juvenil especial durante el mayor tiempo posible. Puedes introducir lentamente el queso en pequeñas cantidades para asegurarte de que no le cause ninguna molestia. Si observa algún problema, hable con su veterinario inmediatamente. Si el problema de tu perro es la lactosa, puedes probar con Colby y Monterey Jack además del suizo para ver si funcionan mejor para su digestión. Si el veterinario te da el visto bueno, puedes utilizarlo como un premio de alta recompensa. Puede consultar con un adiestrador de perros profesional la forma de incorporar el queso a su adiestramiento. Una golosina de alta recompensa es una golosina que no recibe a menudo y para la que tiene que esforzarse mucho. Si mantiene el queso al mínimo, se asegurará de que cuando lo saque, su perro estará más dispuesto a obedecer.

Conclusión
Tanto los dueños como sus mascotas disfrutan del queso en todo el mundo. Con tantas opciones, puede ser interesante ver cuál prefiere su mascota. Introduzca los quesos poco a poco, y utilícelos como recompensa y para ocultar la medicación cuando sea necesario. Aunque el queso está lleno de vitaminas y proteínas esenciales, algunos contienen altos niveles de grasas saturadas y sodio, que pueden ser peligrosos. Otros quesos tienen niveles más altos de lactosa, y el azúcar puede ser difícil de digerir para los perros. Y muchas formas pueden madurar hasta niveles tóxicos o tener ingredientes añadidos que son tóxicos para su perro. Hable con su veterinario o adiestrador de perros si tiene dudas sobre cómo introducir de forma segura esta deliciosa golosina en la dieta y el programa de adiestramiento de su mascota.