
¿Qué son las náuseas?
Su perro, normalmente enérgico, se niega a comer y está aletargado. Tal vez la sorprenda comiendo hierba mientras está en el exterior. Tal vez observe que su perro tiene arcadas y vómitos. Muchas cosas pueden causar náuseas en los perros; no todas son graves, pero los vómitos recurrentes deben ser tratados por un veterinario. Algunas de las cosas que pueden causar náuseas a su perro son
Por qué se producen las náuseas en los perros
Gastroenteritis
A menudo, las náuseas y los vómitos pueden atribuirse a problemas sencillos que no son graves, como la ingestión de trozos de un juguete masticado o la ingesta de comida de mesa cuando su perro no está acostumbrado a ella. Sin embargo, los vómitos también pueden ser indicativos de problemas más graves. Un virus o parásitos como las lombrices pueden provocar náuseas y vómitos a su cachorro. Aunque estos problemas deben ser evaluados por el veterinario, pueden tratarse fácilmente. Sin embargo, las náuseas y los vómitos también pueden estar asociados a problemas más graves, como el cáncer o la insuficiencia renal. Todos estos problemas, ya sean simplemente resueltos o de naturaleza más grave, entran en la categoría de gastroenteritis. Si le retiras la comida durante un breve periodo de tiempo y las náuseas y los vómitos siguen presentes, acude al veterinario. Los perros de cualquier edad o raza pueden sufrir una gastroenteritis.
Mareo

A muchos perros les encanta viajar en coche, pero, al igual que los humanos, también pueden sufrir mareos. Los medicamentos contra las náuseas y la limitación de la comida y el agua del perro antes de un viaje en coche pueden ayudar a eliminar el mareo.
También hay que mencionar en este punto que el estrés también puede provocar náuseas asociadas a los viajes en coche. Si su perro sólo viaja con usted cuando va al veterinario, es posible que asocie los viajes en coche con una situación negativa. Si esta es la situación, tendrá que practicar un poco de condicionamiento con su perro. Añada algunos viajes que no impliquen ir al veterinario. Déle una golosina al subir al coche y al volver a casa. Si el mareo de su perro está asociado al estrés, esto debería suponer un avance significativo para ayudar a su perro a dejar de vomitar en los viajes en coche. Los perros de cualquier edad o raza pueden sufrir mareos.
Parvovirus
El parvovirus es un virus muy contagioso que afecta a los cachorros menores de cuatro meses y a los perros que nunca han sido vacunados. El virus puede propagarse por contacto de perro a perro, en cuencos de agua comunes, en perreras, en collares y correas, e incluso puede estar presente en las manos y la ropa de cualquier persona que manipule diferentes perros. Aunque se registran más casos durante los meses más cálidos, el virus también puede permanecer latente durante los meses más fríos. Es imprescindible que vacune a su perro a tiempo y que limite su contacto con perros extraños. El parvo (el apodo del parvovirus) puede ser mortal si no se trata a tiempo; de hecho, la mayoría de las muertes por parvo se producen en un plazo de 72 horas. El parvo se caracteriza por vómitos persistentes y diarrea sanguinolenta. Acuda al veterinario inmediatamente si sospecha que su perro tiene parvo. Todas las razas son susceptibles de contraer el parvo.
Obstrucción intestinal
Los perros suelen masticar y roer sus juguetes (u otros objetos) y luego se tragan los trozos. A veces, estos trozos se alojan en el tracto digestivo y provocan náuseas, vómitos y posiblemente diarrea. Además de las náuseas, los vómitos y la diarrea, puede notar letargo en su perro, así como babeo, eructos y dolor abdominal. Su perro puede negarse a comer. Si sospecha que su perro se ha tragado algo y no puede expulsarlo, acuda al veterinario. Puede ser necesaria una intervención quirúrgica para extraer el objeto. Los perros de cualquier edad o raza pueden sufrir una obstrucción intestinal.
Exposición a las toxinas
Aunque los dueños de las mascotas intentan mantener los objetos dañinos lejos de sus compañeros, los perros curiosos se las arreglan a veces para entrar en contacto con productos químicos y plantas tóxicas. Las harinas de sangre o de huesos, utilizadas a menudo en jardinería, pueden envenenar a su perro. Los estanques con algas no son una buena fuente de agua potable, pero a veces los perros ingieren agua sin que nos demos cuenta. Los perros también pueden ingerir accidentalmente setas. Si sospecha que su perro ha comido algo venenoso, lo mejor es acudir al veterinario. Cualquier raza o edad de perro es susceptible de ingerir algo tóxico.

Qué hacer si su perro tiene náuseas
Un animal de compañía que tiene acceso sin supervisión al patio o que tiene libertad de movimientos en las zonas cercanas probablemente se verá envuelto en un sinfín de situaciones en las que se produce la ingestión de elementos inadecuados. Las plantas venenosas, las sustancias peligrosas y el agua no potable son sólo tres fuentes de náuseas. Además, puede producirse una obstrucción. Si su perro tiene náuseas y vómitos persistentes, lo mejor es que acuda al veterinario. Si es necesario, puede realizar pruebas de laboratorio para llegar a un diagnóstico por descarte. Los perros que experimentan náuseas constantes pueden sufrir efectos secundarios como la pérdida de peso o el desequilibrio electrolítico; la intervención del veterinario puede evitar problemas mayores.
Prevención de las náuseas
Mantenga siempre los fertilizantes, como la harina de sangre, almacenados en un recipiente con tapa fuera del alcance de su mascota. Cuando esté al aire libre con su mascota, asegúrese de observar todo lo que le vea comer y beber. Evite los juguetes para perros más baratos, que pueden romperse con sólo masticar un poco. Los juguetes de plástico y los mordedores de cuero crudo pueden romperse fácilmente en trozos más pequeños y tragarse. Asegúrese de mantener las vacunas de su perro al día y, en la medida de lo posible, manténgalo alejado de perros extraños. Si cree que su perro está mareado, limite la comida y el agua antes de viajar, y trate de sentarlo en el asiento delantero si es posible.